jueves, 24 de marzo de 2016

AMIS CAMARADAS CAÍDOS EN EL CAMINO EN MI HUERTA


Anastasio y Celedonio



















































Agradecimientos por su asesoría lingüística Villarrobledana a los camaradas:
D. Gregorio Gómez Lozano
D. Ramón Blanco Castellanos











No se permite la reproducción total o parcial de este libro, ni su incorporación a un sistema informático, ni su transmisión en cualquier forma o por cualquier medio, sea éste electrónico, mecánico por fotografía, por grabación y otros métodos, sin el permiso previo y por escrito del autor. La infracción de los derechos mencionados puede ser constitutiva de delito contra la propiedad intelectual (Art. 270 y siguientes del Código Penal)
ã     Antolín Pulido Vázquez, 2016
Ilustraciones y portada:
ã     Antolín Pulido Vázquez, 2016










Anastasio y Celedonio
Dos octogenarios, sentados en un banco del parque del pueblo, (supongamos Villarrobledo) música de ocho y medio de Fellini










Índice

Capítulo 1:   Cemento ideológico                     5
Capítulo 2:   Fumar envolvió                             11    
Capítulo 3:    Petricor                                           17
Capítulo 4:    Luces de Bohemia                        23
Capítulo 5:   Monosexual                                    29
Capítulo 6:   El primer día,
el hombre creó a dios                 33
Capítulo 7:   Defecación con firma                  37
Capítulo 8:   Travestismos dei                           41
Capítulo 9:   La libertad no se limosnea          47
Capítulo 10:            “Aisusdejoeso”                              53





Capítulo: 1  “Cemento ideológico”


Este capítulo está dedicado  a Carlos Taibo.
Música de ocho y medio.  Telón.  Anastasio y Celedonio están sentados en un banco. Bajar música.

Celedonio: Tasio… Tasio… ¡Anastasio Leches, que paices dormio!
Anastasio: ¿Pijo, que coño quieres? Que estoy yo ahora mismo en mis cosas oníricas y ya me has despistao.
Celedonio: ¿Que qué estás pensando?
A: ¡Ea! Pos… en las derivas que está tomando los países con sus huellas ecológicas y la herencia que vamos a dejar a nuestros nietos. 
C: Jopeles Anastasio, si estás profundo tu hoy. Oye Nene, y tú de las variables Socio políticas e ideológicas ¿Tú de cuál eres? 
A: ¡Anda pijo! ¿Pos yo de cual voy a sel? Pos anarquista de toa la vida. Eso ya tú lo sabes.
C: Ya…  ¿Pero… más  Bakuniano  o de Pedrito kropotkin?
A: Chacho, hoy si te has levantao tontuso. ¿Pos de cual voy sel? Pos de Kropotkin. Que era mucho más adelantao que Bakunin. Kropotkin era más de los nuestros, de la cooperación entre especies animales, el derecho a er pan y cosas asin. Bakunin que si la autogestión por aquí, que si la autogestion por allá. Que si la religión es como una taberna… ¡Pijo, que digo yo! ¿Qué si dios no existe, pa que vamos a discutir sobre ello? ¡Dios no existe! eso es un axioma y los axiomas no se discuten, ni aquí, ni en le Provencio. Pijo, además, ¿Tú has visto algún Bakuniano de Albacete? Pos eso pijo.(Marcando)  ¿Tú de quién eres? Yo de Kropotkin. ¿Y eso porque? Porque soy de Albacete. Y eso lo entiende to el mundo del mundo.
(Pausa, vuelven los dos a sus posiciones) Celedonio mirando al frente al infinito dice:
C: ¿Pos sabes una cosa Anastasio? Yo este año voy a ser Maoísta.
A: ¡No jodas! ¿Y esoooo? ¿Te ha dao una mieja pechusque a la cabeza, o qué? Mira Celedonio que uno no puede cambiar de la noche a la mañana de concepción ideología y moral de la persona políticamente hablando. A demás, tu nunca has sio Maoísta,  si un poco Marxista, que eso está bien. ¡Pero Maoísta No! Si tú no te has apareció a los chinos ni cuando fumabas envuelto. ¿Y se lo has dicho a tu mujer? Que la Engracia es mu suya y cuando piense que se tiene que acostar toas las noches con un Maoísta, te va a echar de casa. Ya verás cómo te  va acarrear tener problemas conyugales y sexuales con la Engracia, que ya tuviste problemas cuando te quisiste hacer de Engels… Que te pusiste mu pesao, mu pesao, pero muchismo ¿Y qué te dije yo? Que no te hicieras de Engels, que Engels era  mu cansino, mu cansino, na más que toa teoría económica ala “así a cascoporro” que noooo que esta poblaciones pequeñas no están preparadas para disquisiciones tan filosóficas y económicas.
C: Coño Anastasio si yo quiero ser Maoísta, pos soy Maoísta, pos no me vas tu a quitar mis pensamientos ideológicos. Ni tú, ni la Engracia.
A: Mira Celedonio que tol mundo va a pensar que te has hecho Maoísta ná más que pa llamar la atención. Que la gente de pueblo no puede ser Maoísta. Maoístas solo son los chinos y los de Perú. Ahora, va a venir uno que es de pueblo a decir que es Maoísta. Pa llamar la atención na má. O eso, o que estas mu tonto Celedonio, mu tonto, pero muchismo, que si te pones más tonto te pones Pesicolo.
C: ¿Cojones Anastasio, pos entonces si no me ves Maoísta, tú de quien me ves? Porque yo ya no quiero ser solo Marxista.
Anastasio poniendo pose y cara transcendental dice:
A: Pos yo siempre te he visto, aunque nunca te he querio decir ná. Yo siempre te he visto como un Trotskista de la etapa mexicana. Asin como medioooo intelectual y medioooo artista.
C: Cojones Anastasio ya sí que veo que estás perdiendo la cabeza. Tú estás perdiendo neuronas, pero a cascoporro.
A: Pos pudiera ser.
(Regresan a su pose inicial, pausa)
A: ¡Oye Celedonio!
C: ¿Qué pasa?
A: ¿Tú sabes algo del “Bosón de Higgs” y de la “Teoría de cuerdas”?
C: Pues yo poco o ná.
A: Pos eso mismamente me pasa a mí. Pos… teníamos que informarnos de esas cuestiones que parecen ser mú interesantes, las partículas del Higgs y sobre tó, la teoría de cuerdas que con ese modelo físico y esa teoría quieren gobernar a toas las demás.
C: Pues me parece mu interesante, anque algo enrevesao. Recuerda como nos liábamos con la teoría de la relatividad del Alberto Einstein y al final teníamos que dejarlo posque nos poníamos medio locos.
(Pausa mirando el cielo)
C: ¿Atanasio, Tú crees que va llover?
A: Pos yo creo que sí Celedonio. Posque hoy el sol estaba bocasapo.
(Regresan a sus poses del principio.  Música ocho y medio de Fellini)





































Capítulo: 2 “Fumar envolvio”

Anastasio: ¿Y de dónde dices que has cogio esta miaja de yerba?
Celedonio: se la he pedio a mi nieto Cristian, el hijo de mi José Antonio, le he dicho que era pa el Bautista, que le estaban dando quimioterapia.
A: Pero si el Bautista murió hace ya cinco años.
C: ¿Y mi nieto que sabe…?  (Los dos se echan a reír y siguen fumando)
A: Pos sí que es buena esta yerba sí.
C: Los cañamones se los han traído de Ámsterdam. Está Gueno y entra suave.
A: Oye Celedonio, ¿Si tu tuvieras solo una bala y pudieras matar al último cura o al último militar?  ¿Tú a cuál elegirías?
C: Pos sin pensarlo. Al último cura, pero vamos con los ojos cerraos. Los militares suelen ser gente inculta, insegura de su vida y de su sexualidad. Que suele reaccionar bien a cuestiones simples y dicotómicas, en el fondo son sumisos y mal criaos  Los curas son tos unos retorcios mentales, malos por esencia con afán de trascender, son como las garrapatas, que hay que fumigarlas bien fumigás para poder matarlas. Contra el honor y la patria se puede luchar con educación, viajando. Contra un dios, un paraiso y una vida eterna, es imposible luchar.
A: Coño Celedonio, no sabía que tuvieras tu un posicionamiento tan claro y elavorao sobre este tema. Hay veces que me sigues sorprendiendo.
C: Es que los que somos Marxistas Maoístas, seguimos siendo personas que nos instruimos en cuestiones de la esencia humana.
A: No me toques los cojones Celedonio que todavía estás con esas bobás. To el mundo del mundo sabe, menos los chinos y los peruanos, que las esencias humanas, mejor que los ideólogos políticos, son los grandes filósofos de la historia. Como el gran filósofo de Creta y poeta Epiménides que dijo que “Todos los cretenses son unos mentirosos”, y como él era cretense también pos con esa tontería creo una paradoja. ¿Tú Crees que Epiménides decía la verdad? ¿Los marxistas maoístas que opinan de eso?
C: Chacho a mí las paradojas, me resultan un sin sentio, solo pa personas que tiene mucho tiempo libre, o no quieren trabajar.
A: pos a él no le tenía que gustar mucho trabajar porque se tiró cincuenta y siete años dormio de una siesta que se echó. Aunque Plutarco dijo que Epiménedes era un exagerao y que solo durmió cincuenta años. Eso es una siesta y lo demás tontás.
(Siguen fumando sus porros)
C: Pos tú quieres hablar hoy del Epiménedes y yo solo quiero fumarme este cigarrito de la risa. Y ya que me estar haciendo pensar tontás. Pos Propongo la interpretación  que  da  la escuela de la mecánica cuántica de Copenhague, sobre el “El gato de Chorrodinguez o Soporronsder o algo así. No espera… “el gato de Schörodinger” que no me salía. Y decía así; hay un gato, junto a una matraz, que no sabía yo lo que era y lo he buscao y es un frasco de cristal, y ese frasco tiene veneno y una fuente radioactiva, se colocan en una caja sellada. Sin un contador Geiger detecta la radiación el frasco se rompe, liberando el veneno que mata al gato. Y según la Escuela de Copenhague dice que después de un tiempo, el gato está al mismo tiempo vivo y muerto. ¿Y ahora qué? ¿Cómo te has quedao? ¿Eh? Pos patidifuso como yo me quede la primera vez que me lo referí. Aala… explícame tu a mi lo gato de Chorrodinguez ese. Jejejeej
(Ya muy pedos los dos)
A: Celedonio no me vengas con temas me mecánica cuántica, cuando tú no sabías ni arreglar “el trastor” ni “el remorque”, que tenías siempre al “John Deere” to espiazao. Y yo siempre he querio hablar de la teoría de cuerdas y no te salio nunca de los cojones, y tampoco del Boson de Higgs y eso que es una partícula mu elemental dentro del modelo estándar de la física de las partículas. ¿Y qué? ¿Qué me dices tú de eso? Jejejjejejeee
C: Y si cogemos al gato le sacamos y metemos al Epiménedes a que se echara la siesta dentro de la caja y en ves del veneno le metemos mariguana, con un bastón del Higgs  ¿Y tú que crees que pasaría?
A: Yo al Schörondinger ese le mandaría a Creta con el Higgs, y no es un bastón es un Bosón, pero yo creo que a estos señores las paradojas no creo que les gustarían. ¡Coño Celedonio! Mira quien pasa por ahí. La guardia civil. ¡Viva la guardia civil! ¿Tú crees que nos han vistos los porros?
C: A mí los putos picoletos, me las trae floja.
A: jejeje y si vienen y nos ven la mariguana, ¿Qué les decimos?
C: Yo les digo que me cago en dios y les meo. No me jodas, que hemos nacio en el año que se fundó la república española “el 31”, sobrevivimos a la revolución del 34, al golpe de estado del 36, a la guerra civil, a los años del hambre, a cuarenta años de dictadura, a la puta transición y a los mierdas pepepesoe, y ahora van a venir dos picoletos a olerme un porro (Celedonio se pone de pie) ¡Me cago en dios fascistas picoletos! ¡Venir pa cá, que saco la chorra y os meo! ¡Me cago en dios!   ¡Y tú Anastasio levántate y vamos ya pa casa!
A: ¡Pero si ni siquiera te han oído!
C: ¡Que no cojones, que me tirao un peo y me he cagao!
A: Ah bueno entonces sí.     (Se levanta Anastasio le agarra a Celedonio)
A: Amos Celedonio vamos pa casa.
C: Anastasio ¿Tú crees que mañana va a llover?
A: Pos pa mí que sí, posque se ha puesto el sol empozao.      (Música de ocho y medio mientras se van)

































Capítulo 3: Petricor


Anastasio: ¡Celedonio! ¿Tú sabías que el olor que deja  la lluvia  al caer en la tierra seca, tenía nombre?
Celedonio: ¡No jodas! Que manía de ponerle nombre a tó.
A: Pos se llama “Petricor”
C: Pos valla puta mierda de nombre le han puesto a un olor tan bonico.
A: Y la espuma de la cerveza de llama “Giste” y las alambres que se ponen en los tapones del cava se llama “Agrafe” y la cresta de los gallos “Carúncula”
C: ¡Anastaaasio freena! ¿Pero que me importa a mí toas esas tontás? Que a mí me gusta la ignorancia como principio de felicidad. La búsqueda del conocimiento y la verdad tiene que ser una búsqueda social y comunitaria. Si lo hacemos de forma individual nos crea una desazón “intrínsica”  Que no tiene más remedio que terminar en frustración y desasosiego. Vamos que to eso es “malihmo” para la búsqueda de la felicidad. Pero sí tú vas por la parte de autorrealización personal…  Pos yo ya en eso no tengo un discurso  estructurao.
A: ¡Ay Celedonio! Ya estamos más solos que el diente de la boca de un yonqui. (Pausa)                       Que digo yo Celedonio, que tampoco había que entrar en disquisiciones tan puristas que nos lleven a la Distopía.
C: Joder Atanasio desde que te han regalao el diccionario ese pa tu santo, estas de un erudito estirao que ya empiezas rozar lo cansino. ¿Qué cojones es eso de distopía?
A: Distopía eh lo contrario o versus a la utopía, aunque también existe el género literario distópico, que se suele relacionar con las obras  de “un mundo feliz” de Huxley, a “1984” de Oswell y a “Fahrenheit 451” de Ray Bradbury. ¿Teh has enterao?
C: ¡Que si coño! A ver si te crees que soy un inculto descerebrao como loh que hay sueltos por el mundo y en el pueblo mismamente. Que solo saben hacer na mahh que “cazcalear”.
A: ¡Ostias Celedonio  en esa me ah pillao!
C: Pos cazcalear…  ehs andar de una parte a otra fingiendo hacer algo útil. Vamos, mayormente lo que hace la mayoría de la gente mediocre e “incurta” y sobre tó los políticos eh intelectuales, de este país de catetos seguidores de Fernando VII, que como buen Borbón fue un tipo sin escrúpulos, traicionero e inculto. ¡Vamos… un pedazo de hijo de puta!
A: Nene. No te vengas arriba Celedonio que luego te sube la tensión y como decía la de la Honrubia no te vale santolio, como te dé una meaja apechusque las roscas, y endespues tu Engracia me mata. ¡Si ehsque eres mu guerrero!
C: ¡Bajjj eres un arrengao!   Las palabras mayormente es una unidad léxica constituida por un conjunto de sonidos articulados que suelen tener un significado fijo, sobre todo de cosas y objetos. Pero respecto a sentimientos tenemos un déficit carencial de esas unidades léxicas que expliquen lo que sentimos. Porque vamos a ver. Cuando a un hijo se le muere su padre pasa a ser “huérfano” ¿Pero cuando a un padre se le muere un hijo, como se llama?
A: Cuando un  padre se le muere un hijo…  pasa a ser un muerto viviente.
C: Te acepto la anotación, pero cuando hay concepto y no hay palabras es mu difícil de curar esas heridas. Como cuando tú veías  de chicuelo a la Sinforosa bañarse en su patio. ¿Tú que sensación tenías?
A: Coño Celedonio eso no se puede explicar, era to como mu bonico. (Se queda embobado recordando a la Sinforosa)
C: ¡Ves! Vivimos en una sociedad carente de un diccionario sentimental, para poder explicar y sacar de dentro nuestras emotividades y como eso tó. Además teníamos que ser como los moluscos, un rato hombres y otros ratos mujeres, pa no tener problemas de na, y darnos abrazacos asin como a cascoporro y poder follar sin tino.
A: (Anastasio aun embobado recordando a la Sinforosa bañarse, dice ensimismado) Eeesooo yo follar connnn la Sinforosaaaaa… y darla “un repijco” (pellizco) en el pandero.
C: ¡Cojones Anastasio regresa que te estás perdiendo entre las tetas de la Sinforosa!
A: Lasss tetassss de la Sinforosaaaaa… siiiii, que bonicas erannnnnn.
(Celedonio le da un toque con el bastón)
C: ¡Tasio!  Cojones (Anastasio vuelve en sí) que tener pensamientos así con una difunta no debe ser bueno, aunque la difunta sea tu mujer…  Yo creo que tenías buscarte alguna, anque sea pa paliar la soledad de las largas tardes del invierno, que te vas a morir sin catar mujer desde hace la porrera de años.
A: Ay Celedonio, si yo ya no estoy pá ná. 
C: Pos sería mu bonico que pudieras empezar una relación madura sexual e intelectual. ¡Si tú eres mu prístino!
A: ¿Coño y eso qué es?
C: Ser Prístino, es ser una persona que perdura en el tiempo con vigor y tiene el brillo de lo auténtico.
A: que bonico Celedonio, pero sí yo soy prístino, tú cuando te mueras serás Flébil, que significa “persona digna de ser llorada” 
C: Yo creo que vamos a dejar de decir palabras cultas, que si nos oye alguien del pueblo, va a empezar a decir que semos unos intelectuales y vamos a tener “poblemas”
A: Pos si Celedonio, además yo creo que mañana va a llover, me duele una jartá las gobanillas. (Las muñecas) (Música)


































Capítulo 4: Luces de Bohemia


Celedonio: ¿Intentamos agotar infructuosamente  el tema de la vida como ingenuos amante de la felicidad?
Anastasio: ¡Pos bien comenzamos el día Celedonio…!  ¿No podíamos empezar con algún tema más prosaico, como la política, las mujeres o el cambio climático?
C: Pues dicen que los esquimales diferencian treinta tonos de blancos y los finlandeses tienen cuarenta palabras para decir nieve.
A: No se les dice esquimales, se les llaman Inuit e Yupik dependiendo de su procedencia.  Esquimal es un término despectivo, que significa “devoradores de carne cruda”  Inuit significa “el pueblo” y es más respetuoso con las tribus nórdicas de procedencia mongola. 
C: ¿Coño Anastasio hoy vas tolovero? ¿Desde cuándo semos políticamente correctos?
A: ¿Que pijo de políticamente correctos?  Hay que ser cultos.  Y saber lo que significan las palabras.
(Pausa, Anastasio se enciende un cigarro)
C: Tasio ¿Tú prefieres los eufemismos o los disfemismos? 
A: Pos así de primeras, los disfemismos siempre suelen ser despectivos, pero los eufemismos me hacen vomitar, tanta mojigatería junta es insoportable. (Pausa)  Pos Sí, creo que me quedo con los disfemismos. Me niego a ser tercera edad. Paso de ser un socialista cualquiera demagogo y eufemista.
C: Los sociatas siempre están en sus dilemas burgueses y con sus halitosis éticas, que les huelen las morales de sus adentros a putrefacción.
A: Los fascistas son como las hidras de Lerma de aliento venenoso que cada vez que las cortaban una cabeza le salían dos y ya no tenemos un Heracles o un Buenaventura Durruti que mate al monstruo.
C: La juventud ya no tiene rabia social y los pocos que la tienen no saben ni organizarla ni gestionarla
A: Qué tiempos aquellos cuando se tenía claro donde estaba el enemigo y donde estaban las líneas del frente en las contiendas. Son muy duras las batallas contra enemigos líquidos y difusos.
C: Hay que hacer actos que creen pensamientos y sinergias positivas, hasta crear el aforismo  de que “uno más uno son tres”
A: Pero crear grupos operativos con individuos críticos y racionales es casi una quimera,  el hombre crítico y librepensador  tiende hacia el arte o hacia la autodestrucción y al final terminaremos todos en medio de un puente de espaldas al mar gritando con las manos en la cabeza.
C: No creas Munch nunca fue de mis pintores favoritos, pero prefiero el cuadro “melancolía” que pintó dos años antes en 1891
A: Tú siempre llevándome la contraria, el mejor cuadro de Munch es el grito, y eso es así, aquí y en Madrid. (Pausa, regresando a sus poses)
C: Anastasio… Yo creo que estamos mu difusos, y se nos van ya las conversaciones a unos terrenos que si nos oyéramos desde fuera… seriamos mu patéticos.
A: ¡Joder Celedonio! Sobre to tú, que siempre fuiste de nene un “dije letrín” y mira ahora como estamos de viejos, chochos y cascarrabias, quejándonos de tó. (Pausa tensa)
C: Sabes Anastasio… Cuando dos elefantes se pelean en la selva, quien siempre pierde, es la yerba.
A: Pero que cansino eres cuando te pones estupendo como decía Don Latino en luces de bohemia.
C: No te metas con el Max Estrella del ínclito, insigne, conspicuo y egregio   Don Ramón María de Valle Inclán, que en verdad se llamaba Don Ramón José Simón Valle-Inclán y  Peña, celebérrimo y prestigioso autor modernista y de profundas ideas republicanas. 
A: Joder Celedonio no te me pongas así de enfuriñao que me asustas. Que yo no he dicho ná en contra de Don Valle-Inclán. Que yo me quito el cráneo ante el creador del esperpento. ¿Que podemos discutir sobre el teatro de Lorca? Seguro que sí, pero sobre Valle y Miguel Hernández, no se pude discutir ná.
C: ¡Ahhh! Ya me parecía a mí. Pero que conste que no sería la primera vez que lio a guantás por hablar mal de Don Ramón, eh.
A: Tranquilo Celedonio que no te queme la sangre por una cosa que yo no dicho. Además yo no quiero discutir de ná, solo “Voy a dejar que la vida me despeine”
C: jajaja Pero si ya no te queda pelo ni en el culo.
A: Era solo una forma poética de decir que voy a pasar de tó. Me voy a liar la manta a la cabeza y me voy a volver terrorista.
C: Lo que te hacía falta. ¿Y que te llamen el terrorista de la garrota, o el de andador?
A: ¡Me cago en dios! Me pongo una bomba encima, me voy al Vaticano y que explote tó a la mierda.
C: ¿Pero tú que quieres ser, un héroe ateo?
A: Yo solo quiero que por fin me excomulguen antes de morirme y ya no tengo energías de violar a las monjas del convento del pueblo.
C: ¿Joder Anastasio, tú ya vas mu mal del riego? Hablando de riego. ¿Tú crees que va a llover?
A: Pos claro, después de lo que dicho seguro que los ángeles nos querrán mear.





























Capítulo 5: Monosexual

Celedonio: Coño Anastasio que mala cara traes hoy ¿qué te pasa?
(Anastasio con cara de preocupado) (Pausa)
Anastasio: pues sí, estoy yo un poco meditabundo por los acontecimientos de esta mañana
C: Ea ¿y que ha sido lo que ha pasao?
(Pausa, Anastasio mirando al infinito)
A: ¿Celedonio, tú crees que soy marica?
C: Que ya no se dice marica, que se dice “monosexual” que cada día hablas más peor. (Pausa. Celedonio se queda mirando a Anastasio un rato)
Pos yo no te veo na de monosexual. Y digo yo que ya me hubiera dado cuenta, posque en tos estos años nunca me has decio na bonito ni amoroso. ¿Y esa tontá a que viene ahora?
A: Posque ayer fui a la prueba de la próstata y la médica me metió el deo por el culo y se me puso morcillona.
C: Pijo, no será la primera vez que te hacen la prueba ¿y toas las veces precedentes también se te a puesto el pijo duro?
A: ¡Que va!
C: ¿pero vamos a ver, a ti te gustó que la doctora te metiera el deo?
A: Y yo que sé, yo estaba mu nervioso.
C: Pos eso va a ser lo del punto P. que es como el punto G de las mujeres pero en el hombre que dicen que está por la próstata. Posque yo no te veo mu Monosexual. Pero eso se sabe con una prueba científica.
A: Que tonterías dices, la monosexualidad no es una enfermedad que se vea en unos analíses de sangre.
C: Qué no coño Anastasio tú hazme caso. Acércate (se acercan) y ahora dame un beso en la boca, pero sin lengua que hoy das una peste a ajo que tiras pa tras.
A: Anda pijo, tira pa ya  ¿pero tú estás tontuso?
C: Ves, ya está demostrado científicamente que no eres monosexual, porque el Severiano que era quinto mio, en la mili en Burgos, ese siempre estaba detrás de mí para chuparme el pijo y darme besos, y ese sí que era mariquita perdío  que endespués de la mili se fue pa Barcelona y andaba siempre por el puerto vestío de mujer en busca de marineros y se puso el nombre de “la Fufi de Albacete”
A: Pos yo nunca he tenío ganas de chupar el pijo a naide.
C: Posque tu como mucho serías bizcosexual, ¿porque a ti te gustaba tu Sinforosa?
(Anastasio obnubilado)
A: Siiiii las tetas de mi Sinforosssssaaaaaa…
C: Ves como serías bizcosexual.
A: Siiii sexual con  mi Sinforossssssaaaaa…
C: Nene, pijo, vuelve en ti que cada vez que hablamos de la Sinforosa se te cae la babilla. ¡Nene!
A: Mi Sinforosa ehque tenía unos  pechos tan grandes y bonicooooos…
C: Por eso es que no eres monosexual, lo que pasa que llevas mucho tiempo sin catar hembra y al final todos semos débiles en cuestiones de carne, y un cariño siempre es un cariño.
A: Pos pudiera ser.
(Se recuestan, pausa)
C: Oye Anastasio ¿Tú crees que tengo unos labios bonicos? El Severiano andes de convertirse en la Fufi de Albacete siempre me decía que tenía la boca mu bonica, cosa que nunca me han decio nadie, ni ensiquiera mi Engracia.
A: Pos no sé yo te os veo normales, lo mismo cuando la mili los tenías más bonicos.
C: ¿Pero a ti te preocupa eso de ser monosexual?
A: Pues la verdad es que pa lo poco que me queda de vida, me importa una mierda morir mariquita.
C: La Apolonia…  la prima de mi Engracia, sigue viuda y esta mu sola como tú, podíais hacer un apañejo juntos. A ella siempre le has gustao, y nunca fue beatona, además hace mu bien las migas, el gazpacho y el ajo mataero y unos miguelitos mejor que los de la Roda.
A: Coño Celedonio yo  quiero una compañera no una cocinera, anque eso de los miguelitos… (Pe queda recordando lo buenos que están) (Pausa)
C: ¿Oye Anastasio tú sabes que el  símbolo de infinito no le llaman infinito?
A: ¿Cual el ocho tumbao? Leches ¿y como lo llama?
C: Se llama Lemniscata y además se parece más a una  pescadilla que se muerde la cola.
A: ¿Y cómo hará la Apolonia la Pescadilla frita?
C: Ya, ya. ¿Que tu estas pensado como hace la pescadilla frita? ¿O como hace otras cosas?
A: ¿coño Celedonio, no digas tontás, no ves que todavía no sé si soy monosexual? (pausa) ¿Tú crees que va a llover?
C: Pos yo creo que sí,  pos que he decubrido que por la noche hace  mucho relente.

Capítulo 6:
En el primer día, el hombre creó a dios.

Celedonio: Anastasio, ta cuerdah  del Pancracio que era el pequeño de la “Sapa” que eran del Provencio…  Pos  lan decio que se va a moril. 
Anastasio: ¡No jodas! Si sé quien ehhh, ehh uno que es mu golismero y bacín. Ademas le vi hace unos días y tenía buen lustre el mozo.
C: Pos ya veh, yo eh ehtao esta mañana con él, y me lo ha decio,  estaba con un cabreo, que paqué.
A: Pos eso eh que ehtá en la segunda etapa del duelo.
C: ¿Anastasio, pero que dices? ¡Estas atontolinao! ¿Cómo va a estar en el duelo, si no se ha morio entavia?
A: Ay Celedonio pero que osaa es la ignorancia de  los Maoístas, pero si eso lo sabe todo el mundo del mundo. Pos mira; Había  una tal Künbler Ross que en 1969 escribió lo que llamó las cinco etapas del duelo,  de las personas que las decían los médicos que se iban a moril.
La Primera ehh,  La Negación,  que es cuando le dicen al médico; Pero tú qué iiiices, ¡anda pijo! ¿tú vas tolovero? pero si estoy yo como un choto de fuerte, que esto no son mis resultaos, que tu tas confundio.
La segunda ehh, la Ira, que ehh en la que está el Pancracio, que son tos los ¡me cago en san dioh! ¿Por qué a mí? Pues no es justo. Con tantihnmo hijo de puta que hay suerto por el pueblo ¿Pero por qué me toca a mí? ¡Me cago en tó lo que se mueve! ¡Si yo no hecho na malo a naide!
La trecera ehh, la Negociación; Dios bendito, déjame vivil un poquejo máh, pa vel crecer a los nietos.
La cuarta ehh,  la Depresión;  ¡Socorro me voy a moril!, ¿Pero que mierda de sentio tiene esto de vivil? Esto eh un sufrirll mu grande.
Y la urtima ehh, la  Aceptación; Pos si ehto hay que pasarlo, no hay mah remedio que aguantalse, pero que pase cuanto antes mejol.
C: Vaya cantidah de tontás que dijo la Ross esa. Pa empezar el Pancraceo eh ateo. Ya lo dijo  Isaac Asimov; leer la Biblia es la fuerza más potente para el ateínmo.
A: jejeej Debemos cuestionar la lógica de tener un Dios todopoderoso que to lo sabe, que crea humanos defectuosos, y luego culpa a ellos por sus propios errores. Eso lo decía el Eugenio Roddenberry.
C: ¿Tu tas fijao que tos los campanarios der pueblo tienen pararrayos? Pos eso no da mucha confianza para una religión. Pero como decía Jorge Luis Borges: “No podría definirme como ateo, porque declararme ateo corresponde a una certidumbre que yo no poseo”
A: Mira Celedonio, Miguelito Bakunin decía “que si dios existe, el hombre es esclavo; ahora bien, el hombre puede y debe ser libre; por consiguiente Dios no existe. Pero yo prefiero como buen albaceteño a mi Piotr Kropotkin  que endecia; “La única iglesia que ilumina es la que arde”  La verdad es mu cabezona Celedonio  “Porque la realidad es aquello que, cuando dejas de creer en ella, no endesaparece”
C: Pero Anastasio… las gentes crean dioses a medida de sus miedos, y  solo creen en los dioses que crean. Y al Pancracio le impolta un pijo los dioses, solo quiere que le curen los médicos er puto hígado.
A: Oye y su mujer “la Ricarda”  como está, posque esa era mahh zamacuca… (Bruta) y además era mu beatona. 
C: Mejol déjalo.  Intercambiar algumentos con una persona  como la Ricarda, que renunció  a la lógica ya de chicuela, es como darle medecinas a un muerto. Esa mujer llegó a la  inteligencia sin remitente.
A: ¿Coño pos algo tuvo que ver el Pancracio en ella? posque mu guapa nunca fue esa mujer.
C: Pos que es igual de bacín y de golismera que él. Y que a esa con un zaraballo (trozo de pan) se le quita el hambre. Era mu zamacuca, yo le oía al Celedonio gritar “No me zoricotronques (zarandes) tanto, que me va a dar un pequerre (vahído)” y ella le seguía zarandeando por llegar borracho.
A: Pos mañana “vainte” y vamos a verle.
C: Yo si está la Ricarda no voy, que de seguro se pone a decir tontás, que esa mujer apostató de la razón y del conocimiento cuando empezó a dar los primeros pasos.
A: Pos yo creo que Pancracio tie mucha cantidad de  “resislistencia”
C: Anastasio tú lo que quieres decir es  “Resiliencia” que en psicología significa la capacidad que tiene una persona humana para superar traumas de la muerte de los seres queridos y accidentes. Pero esta vez el muerto va a ser él, cojones. Andemas eso de la resiliencia no va por cantidades como si fueran garbanzos.
A: ¿Y tú que sabrás si eso va por peso, o por espeso? Si eso de la psicología solo te suena de los locos. Lo que pasa que miras palabrejas raras en el diccionario, solo para chincharme.
C: Tu cada vez estás mahh tontuso e incurto. Andemas hoy no te voy a endecir si va a llover o no.





Capítulo 7: Defecación con firma.

(Sentados en el banco, fumando envuelto)
Anastasio: Sabes Celedonio,  creo que semos dos argonautas  que navegamos encima de este banco  desde hace años, perdidos en docenas mares de palabras.  
Celedonio: Lo malo es que no nos engañó ningún Jasón, pero creo solo semos dos forofos de la misantropía y con vocación de anatemáticos blasfemadores.
(Pausa fumadora)
A: ¿A ti porque te gustaría ser recordado? ¿Por tu lucha por la libertad o por la igualdad?
C: ¡Pos no! A mí me gustaría ser recordado por ser el creador de la palabra que signifique la última mierda que suelta un ser humano antes de morirse.
A: ¡No jodas Celedonio! ¿Pero eso que importancia podía tener?
C: ¡Pos sí! Igual que existe el nombre de la primera mierda que hechas nada más nacer, que se llama “Meconio” Pues igual me gustaría inventarme el nombre de la última mierda, que sale del cuerpo del humano o de cualquier mamífero superior. Y que mis Bisnietos puedan decir en el colegio, que su bisabuelo fue el que creador esa palabra.
A: Pues visto asin, ya me suena mejor ¿Pero tú tienes alguna palabra pensá?
C: ¿Qué coño voy a tener? Yo solo te he dicho por lo que me gustaría muchismo ser recordao. Solo eso.
A: Ahora voy entendiendo tu reflexión Celedonio, es que hoy estoy algo obtuso.
C: Ehque tiene que ser mu bonico, el ser el creador de una palabra con conocimiento de ello. Posque si la creas y te mueres sin saber que las creao, pos no tiene ni puta gracia.
(Anastasio viendo como sube el humo de fumado)
A: ¿El qué no tiene ni puta gracia?
C: ¡Pues que yo te esté deleitando con mi discurso filosófico sobre las defecaciones y tú no me hagas ni puto caso!
A: Mira Celedonio… ¡Vete a la mierda!
C: ¿A la Meconio o a la última?
A: A la última, que se va a llamar “aysusdejoeso”  y se escribe to junto, pohsi lo quieres escribir en tu epitafio. ¡Ala! Hay te la regalo.
C: ¿No ves que si me la regalas no tie gracia?
(Siguen mirando como sube el humo)
C: Esta mañana me dice mi Engracia que yo tenía  mucho bruxismo. Y yo creyendo que era algo bonico, le dao las gracias y la he dicho; “Y tú también cariño” y luego lo he buscao en el diccionario y resulta que es el rechinar de dientes que te da por las noches de apretarlos mucho.
A: jejjee Joder Celedonio, si ehque eres mu cansino, con eso de buscar palabras bonicas pa decil-le a la Engracia ¡Si a ella ya le da igual!
C: ¡Que cojones le va a dar igual!  Igualico las cosas que la digo yo tos los días. Que el silencio del virus del tedio que tienen las demás parejas de nuestra edad. Que las palabras también son las vacunas contra muchas enfermedades físicas y del ánimo.
A: En eso te doy la razón Celedonio. Pero no por eso te pongas pesao y me des la plasta sobre la poesía y los remedios del alma. Que entoavia la recuerdo de la última vez. Asinque sigue buscando la palabra de la última mierda.
(Pausa, siguen mirando el humo de sus porrillos)
A: ¡Que digo yo Celedonio! Que  si del Código de Hammurabi, sale la ley del talión, y de la “lex  talionis”   viene lo del ojo por ojo y  diente por diente  ¿Entonces el bruxismo de dónde viene?
C: ¿Pos de donde va a venir? Pos de una griega que se fumó algo envuelto y una noche escuchando como rechinaba los dientes su marido dijo eso se va a llamar “Brükein” y los demás que no somos griegos lo llamamos bruxismo, que suena muchísmo  al idioma albaceteño.
A: Pos pudiera ser que alguno de Villarrobledo  o del Provencio se fuera pa Grecia y trajera ese dicho.  Pero seguro que se murió sin saberlo.
C: Oye Anastasio, ¿Alguna vez te han dicho que eres un hijo de puta?
A: ¡Coño Celedonio! Parece mentira que tú me hagas esa pregunta. Pos cienes y cienes de veces, y la mayoría de las veces me las has dicho tú, ¡So mariconazo!
C: Pos que sepas que eres un “mofóbico” por utilizar la palabra maricón como algo despectivo.
A: Mira Celedonio. Algún día te voy a dar una hostia que te voy a quitar el bruxismo ese de una sola guantá.  Que te voy a dejar los dientes de quita y pon.
C: ¡No tines tu cojones de hacerme eso!
A: ¿Y eso por qué?
C: porque no tienes cojones de enfrentarte a mi Engracia, que ya en los años setenta la pusieron el apodo de “la brus-lí” de las sartenes.
A: Joder Celedonio, pos también tienes razón, ya te dije yo que hoy estoy algo obtuso. Pero para hacer las paces hoy, te voy a informar que hoy no va a llover mierda ni de la “Meconia” ni de la  “aysusdejoeso” Y que sepas que decir “Hijo de puta” es también un machismo “misogínico”
C: ¡Anastasio! ¡Vete, a, la, mierda!
Capítulo 8: Travestismos dei.

Anastasio: ¿Celedonio tú te vas a disfrazar para estos carnavales? ¿O sigues insumiso de travestismos sociales?
Celedonio: Yo me niego a la celebración de los carnavales como previa al triunfo de la semana santa. La gente está tan deseosa de fiestas que son ignorantes de sus celebraciones.
A: Joder Celedonio no hay que ser tan ortodoxo en las convicciones, es solo una fiesta para pasarlo bien, travestirse y hacer el tonto un rato.
C: ¡Y una mierda! ¿Entonces también vamos a decir que el futbol es solo un deporte, o que las bodas un sarao para juntar a las familias? Todo eso es para la manipulación del individuo con sus moralejas, donde todo lo divertido es pecado y son castigados por ello.
A: Ya me has quitao las ganas de disfrazarme como tos los años, yo que este año quería disfrazarme de Superwoman, y ponerme tetas grandes.
C: Yo no digo que la gente no se disfrace de lo que quiera, pero eso que se pudiera hacer durante todo el año con el beneplácito social.  Una sociedad tiene que estar mu enferma para solo disfrazarse en carnavales para endespués ver como pierde la batalla don carnal frete a la cuaresma.
A: Pero Celedonio si la fiesta del carnaval es de origen pagano.
C: pero en este puto país como en muchos, la puta iglesia católica, robó todas las tradiciones paganas para hacerlas suyas y tenerlas controladas.
A: Joder Celedonio, ehque le quitas a uno las ganitas de ná.  (Pausa) Pos a mi Sinforosa le gustaba que me pusiera sus bragas y sus sostenes algunas veces para follar.
C: ¿Coño Anastasio, qué cojones tiene eso que ver con los carnavales? Esos son juegos  sensuales para sacar las fantasías sexuales que tenemos todas las personas humanas.  Eso lo sabe todo el mundo del mundo. Eso forma parte de lo bonico de las relaciones sexuales que son libres desde lo profundo de nuestras imaginancias. Pero eso no tiene que ver ná, incluso diría más eso es Versus carnaval y religión.
A: Vamos que este año me quedo sin tetas.
C: Cojones Anastasio, tu ponte las tetas cuando quieras, ya nadie en el pueblo va a decir ná, dirán que eso es del “alzhéimer” o alguna tontuna asín. Si te las pones la Engracia y yo te las sobamos.
A: No sé, no sé.
C: Anque esto de los carnavales, no se puede decir en el pueblo, que nos correrían a palos. Esto se lo decimos que lo exponga el comandante, que es forastero y a él no le van a decirle nadie ná. 
A: ¿Como que no? A él y al Manute les corren a palos. Anque Manute no tenga ná que ver, porque él se disfraza toos los años, el comandante nunca.
C: las idiosincrasias de este pueblo y comarca en las cuestiones locales en defensa de lo que creen tradicionales son muy suyas sí.
A: Pos eso, que mejor no moverlo, porque la iglesia siempre a arramplado con todo lo que ha querido y ha sabido muy bien pasar lo anecdótico a categórico. Y llamarlo tradición.
C: Blaise Pascal  decía que; “Los seres humanos nunca hacen el mal de manera tan completa y feliz como cuando lo hacen por una convicción religiosa”
A: Y Robertito M. Pirsig que;  “Cuando una persona padece de delirio, a eso se le llama locura. Cuando muchas personas padecen del mismo delirio, a eso se le llama religión”
C: Ehque Anastasio hay mucha gente que no escucha, solo guarda su turno para hablar, pues de ellos lo mejor es  alejarse muchihmo.
A: Recuerdo la última vez que discutí con el fascista del Tejerina  le dije  siempre me exiges sinceridad pero te ofendes si te digo la verdad. Entonces que hago: ¿Te ofendo por sinceridad o te miento por educación? Y lo más triste fue que no entendió nada de  lo que le dije.
C: El gran Séneca decía que “La religión es considerada por la gente común como verdadera, por los sabios como falsa, y por los gobernantes como útil” 
A: (enfadado con la vida) La vida al final  es solo un andamiaje que vamos construyendo como podemos, con dudas, con certidumbres, cementando la justicia con sudor y sangre,  hasta que arribota de todo ponemos el epitafio.   Lento pero viene el futuro y no siempre se pone sus mejores galas para recibirnos. Lento pero viene la muerte, viene y no sé si estoy preparado para pensar que la vida es solo esta mierda. (Se pone de pie) Defender la alegría, como una bandera, defenderla del rayo  y de la melancolía, de los ingenuos y de los canallas.
C: ¡Anastasio no te me arranques por Benedetti, que me destrozas los palos del sombrajo!  (Se sienta otra vez Anastasio)
A: Benedetti llegó tan temprano a la muerte, que no sé qué podrá  hacer la muerte con un Benedetti tan lleno de vida. (Los dos de pie frente al público pidiendo limosna)
C: ¿Lo hacemos?
A: ¡Lo hacemos!
A.y C.: “Señor que no me mira, míreme un poco: yo tengo una pobreza para usted.
Limpia, nuevita, bien desinfectada. Vale cuarenta se la doy por diez.
Usted tiene agua, yo no tengo sed, tiene su cáscara, su Dios, su diablo, su fe en los cielos y su mala fe.
Lo tiene todo menos la pobreza, si no la compra llorará después.
Va como propaganda, como muestra quizá le guste y le coloque cien.
Pobreza sin los pobres por supuesto, ya que los pobres nunca huelen bien.
Pobreza abstracta, sin harapos, pulcra, noble al derecho, noble al revés.
Pobreza linda para ser contada después del postre y antes del café.
Señor que no me mira, mire un poco…  yo tengo una pobreza  (señalando) PARA USTED.






















Capítulo 9: La libertad no se limosnea.

Anastasio: ¿Te acuerdas cuando tuvimos que subir a la sierra de Cuenca acompañar a la Marga a que viera a su marido el Julito el maqui?
Celedonio: Pos claro, que estaba todo nevaico, que encendimos un fuego y las borrullas de la lumbre prendieron la manta de la Marga y la quemó tos los pelanganos las piernas. Me acuerdo como si fuera ahora mesmo.
A: Pobre Julito, al final le mató un puto “costipao”
C: Siempre nos decía “Cuando nosotros empecemos a perder el miedo, ellos empezaran a sentirlo”
A: Una vez cuando secuestraron a un curato que iba para Cuenca, siempre discutía el Julito con él. El puto curato decía que nunca había visto ateos en las trincheras  y él le dijo que eso no es un argumento contra el ateísmo, como mucho es un argumento contra las trincheras. Al final cambiaron al curato por dos camaradas presos en la cárcel de Toledo.
C: No creo que sea hoy día de recordar esas cosas. Hoy estamos mu abatios.
A: ¿Joder Celedonio, si no lo recordamos nosotros quien lo va a recordar? ¿Los muchachejos estos que van tolomeros tos los días, y no luchan ni por sus derechos, ni por su futuro?
C: Endejalos Anastasio, ya los tocará apretar el culo cuando se caigan del burro.
A: Ayer escuché a uno decir que se había leído un libro por dentro y le había gustao. Que penita de librepensadores se han perdido en el camino. Menos mal que nosotros no lo vamos a ver.
C: Ya hemos visto demasiado Anastasio.
A: La Marga, que buena mujer y que valiente era.  Luchó toda su vida, incluso cuando estaba  agonizando, el puto curato se presentó en su casa  y ella le mandó a tomar por culo. Llamándole cucaracho asesino. (pausa)
C: Hoy he ido a disculparme con el vecino, que es el cura nuevo.
A: Coño y eso…
C: Porque me lo pidió la Engracia. Por to lo que le dije en la calle el otro día.
A: ¿Y qué le has dicho?
C: Que me perdonara  por no caerle bien, pero sobre todo  que me perdonara porque jamás me iba a importar ni su opinión, ni su persona una mierda.
A: jajaj ¿Y que ha dicho la Engracia cuando se lo has contao?
C: Ma sonreio y me ha dao un beso.
A: Si ehque Celedonio… La gente buena, nos trae felicidad y la gente falsa, experiencia. También es bueno tener de tó.
C: ¿Bueno Anastasio, y lo tuyo con la Ceferina cómo va?
A: Pos no sé qué decirte. Lo que digo yo eh que si alguien quiere entrar en mi vida, que entre. Y si alguien quiere salir, que salga. Pero ¡Que no se queden en la puerta tocando los cojones! Que manía tiene la gente con querer arruinarme la vida, que se tranquilicen, que ya me la arruino yo estupendamente solo.
C: Ya veo que eso de la Ceferina, no va a cuajar. Si ehque es mu del pesoe, ni jode ni deja joder. Si en la transición llevaba una foto del hijo de puta asesino del Felipe González. Y me dijo mi Engracia que se tocaba mirando la foto.
A: No jodas, no me cuentes esas cosas de la Ceferina que al final las visualizo y se me quitan las ganitas de na.
C: Ehque eres mu tiquismiquis, cualquier cosa te quita las ganas.
A: Si ehque la próstata no me da más de sí y no me ayuda ná. Yo hago lo que puedo, tampoco he tenio yo mucho pijo pa ir sobrao. Bueno y a ti que te dijeron de las pruebas que te hiciste.
C: Tenemos que ir esta semana a recoger los resultados de la Engracia y de los míos. De momento no sabemos ná. (Pausa)  ¿Pero a ti la Ceferina te pone o no te pone?
A: Coño Celedonio… a mi… me pone cachondon, pero también me pone muchas veces de los nervios, de lo último más que de lo primero.  Pero cuando nos acariciamos y no hablamos lo pasamos bien.
C: Pos no habléis ná.
A: Hay veces Celedonio que creo que soy un zahorí buscando manantiales de  cariños escondidos. Nunca me gustó mendigar caricias. Son malos tiempos para la filosofía de la gente buena.
C: ¡Hay que ser mu degenerao para masturbarse con un libro de filosofía!
A: Pero Celedonio ¿Pero que cojones dices? ¿Tú estás guillao? ¿A qué viene eso?
C: ¡Tampoco la libertad se limosnea, se coge el fusil y se combate por ella!
A: ¡Me estás preocupando Celedonio! ¿Te tomas bien las pastillas?
C: Déjalo Anastasio, últimamente me vienen ideas sueltas, que no sé de donde aparecen.
A: Eso puede ser que ya has cubierto el cupo de ideas y las que te sales se van rebosando. ¿Pero que miras Celedonio?
C: Que mañana no va a llover sonrisas
A: Pudiera ser Celedonio, pudiera ser.


























Capítulo 10: “Aísusdejoeso”

(Anastasio solo sentado en el banco, fumando un pitillo, borracho bebiendo de una botella de vino) (Un Puchero viejo de barro en el suelo)


Anastasio: ¡Pero qué hijo de puta estas echo, so cabrón! ¿Pero que cojones hago yo ahora?
Siempre tuvisteis mucha soberbia.
¿A quién de los dos se le ocurrió la idea? Seguro que a la Engracia, tu nunca fuiste tan romántico. Ella lo hizo por romanticismo y tú por miedo so “desgraciao”.
Seguro que fue la Engracia quien juntó toas la medecinas, las tuyas y las de ella. Vació todas las cajas de reserva que teníais las machacó en el almirez y  las metió en una botella de vino. Y endespués os denudasteis y os acostasteis en la cama a esperar a la muerte juntos.
(Gritando)
¡Pero que pedazo de hijos de putas! ¡Me cago en tos vuestros muertos! ¡Mariconazos!
Emprimero el puto cáncer se llevó a mi Sinforosa y endespués sus matáis por no ver como se os llevaba a vosotros los tumores. ¿Pero que cojones…? ¿Qué me van dejando a mi pal final, como los indios de las malas piliculas del oeste?
Al final me habéis dejao sin equipo pa enfrentarme a la Ceferina. Al final me voy a rendir a sus perjumenes y esta noche me esconderé entre sus tetas para que no me vea la muerte o la melancolía.
Hoy alguien me dijo que vieron muerto al joven que fui, estaba tirado en una cuneta escondido como en una trinchera con un fusil en las manos, y ametrallado de gilipolleces.
(Sigue bebiendo y fumando)
Al final me voy a esconder entre las piernas de una sociata, ¡Por dios que vergüenza! Como se deteriora las cabezas, solo por el miedo a la soledad.

Pero… ¡To la culpa la tiene tú so hijo de puta! Si no me hubieras dejao solo yo no me encontraría ahora con ese dolor y ese miedo.
Celedonio: (en of) Anastasio… No teníamos nenguna buena razón pa quedarnos, y esa era una muy  buena razón pa irnos.
A: ¡Tú eres un Maoísta cagón de mierda! Si tos los comunistas al final desertáis de la lucha.
Y no me habéis dejao, ni una nota ni ná. ¡Me cago en dios!  Porque la Ceferina no me ha dejao hacerlo, que si no, sus doy una misa antes de quemaros. Y veros así en los ataúdes con sus Jesucristos puesto y que un puto cura rezara por vosotros. ¡Por so hijos de puta, os lo habíais merecio! 
Asín Pues, dar gracias a la Ceferina que si no, sus entierro en tierra santa, pa que sus jodais. Pero ero en el fondo os sigo queriendo, y en el fono ha sido una bonita forma de mandar a la mierda a la vida, los dos juntos durmiendo. ¡Pero que cabrones sois!
Espero que alguien os escriba en algún libro, que de alguna forma es estar en el paraíso de los ateos.
Yo, aquí sin saber mu bien qué hacer con vuestras cenizas. Si al final echarlas a las viñas pa que alguien beba de vuestros desechos, o dejarlas pa que mi bisnieto Ernesto, y  echarlas en las macetas de la maría y fumarme con él vuestras últimas mierdas incineradas  Sin saber cómo se llama todavía la última mierda.
Los médicos me dijeron que vuestros cuerpos ya no valían pa ná. Que ya estabais hechos una mierda, y no se podía sacar ni un solo pedazo para trasplantes.
A: ¿LO HACEMOS? ¿LO HACEMOS SO MARICONZON?
(Suenan en OF las voces de Celedonio y la Engracia) (Los tres a la vez)
Anastasio, Celedonio y Engracia:
“Si me quieres escribir, ya sabes mi paradero
Si me quieres escribir ya sabes mi paradero.
En el campo de batalla, primera línea de fuego,
En el campo de batalla, primera línea de fuego.



(Música ocho y medio) hasta el final.




A la memoria de los desaparecidos